La biogasificación anaerobia secuencial es la tecnología base para el desarrollo de la presente propuesta, en ella se combinan las ventajas de algunos modelos de digestores más convencionales añadiendo unas características propias, a saber:
El proceso se realiza en fase acuosa (ya mencionado). De hecho el proceso nació como un sistema de depuración. Esto permite una mayor velocidad de reacción.
Se utiliza una geometría que permite la separación secuencial de las distintas fases, es decir los distintos grupos de bacterias no se mezclan y por tanto no compiten entre sí. La materia orgánica fluye de una fase a otra sucesivamente y con los tiempos de residencia que requiere cada fase. Esta geometría permite por ejemplo que el hidrógeno que se desprende en las últimas fases no inhiba la reacción acido génica y que la bajada de pH que se produce en la fase hidrolítica no influya en las fases siguientes:
El diseño de este sistema está protegido por la patente referenciada en la OEPM con el código PCT 201130240 y es propiedad de D. Julio Valdés.
El DNAS consta de dos cilindros, que pueden construirse coaxiales o separados (Figura 2). Uno de ellos, el interno se realiza según un diseño coaxial, se denomina filtro anaerobio no estricto (FANE) y el exterior, reactor anaerobio de lecho fluidificado (RALF).
En el FANE, (Siguiente figura) se da una diferenciación de ambientes por corrientes de temperatura y densidad, consiguiendo la separación de las fases hidrolítica y acidogénica. En el RALF existe un único ambiente donde tienen lugar las fases acetogénica y metanogénica. El biofilm queda fijado en unas partículas sólidas (silicatos) de tamaño variable que son fluidificadas con el objetivo de expansionar las partículas finas para conseguir una mayor superficie de contacto entre líquido y biofilm, mantener un medio líquido homogenizado, obteniendo constantes metabólicas equilibradas, y controlar el grosor de los biofilms para evitar grandes desarrollos o disminución de la superficie específica
El agua con materia orgánica llega al FANE y posteriormente pasa al RALF donde se completa la digestión y de donde se extrae el biogás y el digestato.
El tiempo de reacción necesario baja a menos de tres días, incluso horas para cierto tipo de residuos. Esto hace que el equipo sea mucho más pequeño que otros lo que abarata mucho la inversión necesaria.
El grado de conversión de la materia orgánica en gas es superior al 80%, esto quiere decir que la fracción sólida que permanece sin digerir es muy baja. Este sólido que se va acumulando en la parte baja del digestor, en caso de que proceda de aguas residuales peligrosas será gestionado mucho más fácilmente que si fueran lodos de una depuradora convencional. En caso de que proceda solo de restos orgánicos como purines podrá ser utilizado directamente como compost. Como estimación de la cantidad de dicho solido normalmente se considera bien el 7% de los sólidos volátiles o bien el 10% de la DQO (DQO es una medida de la cantidad de materia orgánica en unidades de mg/l).
El alto grado de conversión y la rapidez hacen que la producción de biogás sea elevada. Además, las últimas fases se realizan en un ambiente anaeróbico estricto, es decir, en un ambiente completamente reductor, lo que hace que la proporción de metano en el biogás final sea bastante superior al de otros procesos.
El agua ya sale depurada, se puede diseñar el equipo para obtener el grado de depuración requerido para el vertido posterior del agua, bien a cauce público o bien a colector. En el caso de purines, por ejemplo, dicha agua sale completamente mineralizada con oligoelementos en composición de fácil adsorción lo que lo convierte en un abono excelente sin los inconvenientes derivados de la presencia de urea.
La imagen fig. 3 muestra un ejemplo de purín de cerdo ya digerido en una instalación en el cual sale del digestor sin olor.
Los costes operativos son muy bajos en relación con las tecnologías convencionales, ya que no requiere uso de reactivos y puede funcionar automáticamente porque no requiere de controles de pH.
La siguiente imagen muestra una comparativa frente a un digestor de mezcla completa inaugurado el año 2014 en Valencia